Los Boston Celtics son uno de esos equipos a los que se espera ver cada año entre los candidatos al anillo. Por palmarés y por tradición. Aunque no siempre sea posible cumplir esas expectativas, ya sea por la propia situación de la franquicia como por los posibles obstáculos que se presentan por el camino.
Precisamente son las recientes dificultades a las que ha tenido que hacer frente el equipo las que han empujado a Danny Ainge a poner en duda las posibilidades reales de los Celtics de establecerse como un contender legítimo. El Presidente de Operaciones ha sido tajante y consideró que “el equipo no tiene lo necesario para ganar”, según recoge el periodista de Forbes Sean Deveney.
A pesar de ocupar la quinta posición de la Conferencia, los Celtics presentan un balance neutro de 14-14 tras caer derrotados este miércoles ante Atlanta Hawks, sumando cinco tropiezos en los últimos siete partidos. El dúo formado por Jayson Tatum y Jaylen Brown se ha asentado como uno de los mejores de toda la NBA, pero la ausencia de otras piezas y las numerosas lesiones han situado al equipo uno o dos peldaños por debajo de los grandes aspirantes al campeonato.
Los grandes movimientos realizados en los últimos años —Kyrie Irving, Kemba Walker, Gordon Hayward o Al Horford— no han devuelto réditos positivos y la sensación no aislada de que, a su vez, se han dejado pasar otras oportunidades igual de interesantes para reforzar la plantilla.
Con la fecha límite para traspaso acercándose vertiginosamente, los comentarios de Ainge sobre la posición actual de Boston podrían suponer un aviso de inminentes cambios en las próximas semanas.
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